Ese paso hacia la Educación
Inicial fue otro de los temas abordados en el Foro Transiciones de la Primera
Infancia. Y para conocer experiencias de la manera más adecuada posible, se
contó con la intervención de integrantes de diferentes Instituciones
Educativas. Ellos hablaron de esta forma:
María Andrea Rojas – Maestra Jardinera en el Colegio
Waldorf Luis Horacio Gómez
"Para la pedagogía Waldorf,
el niño viene de un entorno espiritual. Es un ser que viene de las estrellas. Y
todos los días nos mira con un anhelo de que todo el que está parado frente a
él le haga la venia. Hace mucho rato se encontró con nosotros allá. Partiendo de
ese principio, los maestros nos formamos durante mucho tiempo y cuando
terminamos esa formación, aprendemos a descender a la altura del niño. Todo el tiempo
trabajamos para ser mejores.
El niño llega
confiado al mundo. Hace rato escogió a su padre y a su madre, les dio su
estrella. No necesita que le den tantos contenidos. El niño en sí es contenido.
Llega al jardín y confía en que el que está parado frente a él es digno de ser imitado.
Ese es el principio fundamental para poder educar. Si yo doy buen ejemplo, el
niño aprende de mi ejemplo. Pero aprende de mi trabajo de autoeducación y de mi
propia respiración. Yo no puedo trabajar con el niño si constantemente estoy en
inhalación. Tengo que exhalar para poder inhalar. Respirar es el principio
principal de la educación. El niño quiere respirar de manera armónica y los
únicos que tenemos la posibilidad que eso acontezca somos los que nos paramos
frente al niño y respiramos a la par de él".
Diana Deisy Betancourth – Directora del Centro de
Desarrollo del Señor de los Milagros
"La experiencia más linda
es poder hablar con los niños y las niñas, poder organizar una planeación de
acuerdo a sus necesidades. En el Centro de Desarrollo nos organizamos por
edades, teniendo en cuenta el entorno, las regiones de las que vienen los niños
y las necesidades de cada edad, para preparar una planeación pedagógica que
conlleve a la adaptación de los niños y niñas dentro de la institución, con
elementos de la naturaleza. Creamos espacios significativos para niños y niñas.
Yo cuento con 11
años de experiencia y en ese tiempo lo más enriquecedor para mí es que todos
los días debo aprender algo nuevo, dar todo de mí y prestar mucha atención a
las conductas de los niños y las niñas. Siempre hay un por qué a sus conductas.
Es ahí donde pongo en práctica lo que aprendí de mi madre: la escucha".
Diana Katherine Moreno – Coordinadora Pedagógica del Centro
de Desarrollo Infantil Semillas de Paz
"Los niños tienen su
estructura familiar, que puede ofrecer una base segura o insegura y de eso va a
depender la manera como se enfrenten a la situación de separación. Creemos que
el niño puede tener esa base segura en el hogar infantil. A los padres les
preguntamos: ¿qué quieren para sus hijos? Nos piden que sea feliz y nuestra
pregunta es, ¿feliz cómo? Un niño también es feliz cuando hace una pataleta.
Hablamos con la verdad
y de lo que pasa con un niño cuando tiene que separarse de esas personas que lo
acogen. Luego las maestras hacen el Taller “Tejiendo Vínculos”. Escuchamos
temores, angustias y calmamos a las familias. Las maestras ofrecen una carta de
bienvenida a los papás y dan unas estrategias para vincular al niño a la
institución.
Nos dimos cuenta que
tenemos que saber dónde están las maestras. Hemos aprendido que cuando elegimos
una maestra, no nos preocupan tanto sus dones profesionales. En la universidad
les enseñan todo lo que tienen que aprender de las políticas para primera
infancia. Entonces vienen bien preparadas. Pero en el acoger, en la
sensibilidad, en el amor, eso no lo da la universidad. Eso nos lo da la vida. Hemos
afinado nuestro proceso de selección, procurando que las maestras que elegimos
sean sensibles ante lo que pasa con el niño".
María Eugenia Gamba – Docente en la Institución Educativa
Francisco José Lloreda (El Saladito)
"La experiencia en
nuestra institución para recibir niños y niñas tiene unos componentes
particulares. Ellos generalmente vienen de sus hogares y son particulares por
ser de zona rural. Entonces tenemos que repensar bastante el ingreso de
nuestros niños y niñas al ámbito escolar. En el encuentro se sufre una ruptura.
Es un hito bastante significativo en su desarrollo. Lo importante, más allá de
acciones, es que las familias se convierten en un afecto y un amor para
nosotros. Queremos conocerlos, conocer sus historias.
Tenemos ideados
procesos para hacerlo. Vamos más allá. Queremos reconocerlos con su historia. Hacemos
encuentros previos con las familias. Ofrecemos espacios para darles a conocer a
ellos la institución, sus procesos y que ellos vean en las maestras que somos
las personas que vamos a cumplir una tarea en la que nuestra preocupación son
los niños y las niñas. Los queremos reconocer y acogerlos con todo su contexto.
Nos preocupamos porque los niños y niñas sean felices".