Hablamos de un método terapéutico de modificación conductual
cuyo objetivo es promover el cambio por medio de técnicas de intervención
psicológicas para mejorar el comportamiento de las personas.
El modelo y aplicación del método se basa en la intervención
que permite el control de la conducta para facilitar la adaptación, el
bienestar, satisfacción y la competencia personal, buscando tanto el desarrollo
y el fortalecimiento de las habilidades potenciales, como las oportunidades
disponibles para optimizar el ambiente.
En palabras del Dr. Asdrúval Roldán Piedrahita, licenciado
en educación especial, profesional en salud ocupacional y neuropsicólogo
clínico, entre otras, “inicialmente se hablaba de la aplicación de esta
metodología en pacientes con lo que se ha llamado en el diagnóstico autismo,
trastorno del espectro autista. Se decía que el ABA es para autismo solamente,
pero puedo garantizar que no. En países como España existen instituciones que
están trabajando y apoyando la promoción y mejoramiento funcional de pacientes
con diagnóstico de Síndrome de Down, con resultados muy interesantes,
excelentes. Incluso, hoy en día en el Valle del Cauca venimos adelantando
acciones de investigación de aplicación de herramientas del método en niños que
tienen comportamientos y conductas alteradas por diferentes motivos”.
El Análisis de Comportamiento Aplicado se apoya en las
herramientas de valoración. Nunca parte de cero, sino de una serie de
aplicaciones de diferentes tipos de evaluación, ya sea para niños con
trastornos generalizados de comportamiento, sea para niños con autismo u otro
tipo de trastorno neurológico o mental, o para niños “normales” que por
circunstancias de lo que vivimos hoy en día se ven abocados en una expresión y
una incontrolabilidad de sus emociones y estados de ánimo. Eso lo reflejan en
el aula escolar, siendo el docente y los compañeros los que llevan la peor
parte.
El éxito del Análisis de Comportamiento Aplicado está en que no se aplica solo:
“Por mi experiencia, el trabajo lo hago in situ. La familia
debe absorber los conocimientos y aplicarlo en el día a día con el niño en
casa. Lo mismo debe hacerse en escuelas y colegios. Se capacita a los docentes,
se hace un acompañamiento, luego observación y luego aclaración y
reorientación. El éxito está en el sentido de hacerse en equipos de trabajo que
incluyen a familias y docentes, y al espacio de recreación y deporte. Se deben
abarcar todos los espacios y momentos. Para él debe ser lo mismo estar en la
escuela, en la casa y en estos espacios”.
El Análisis de Comportamiento Aplicado tiene estos objetivos:
- Extinción de los comportamientos desadaptativos
- Enseñar nuevos comportamientos
- Facilitar la integración en la educación normal.
- Entrenar a los padres para poder interactuar de forma eficaz con el niño.
- Maximizar la independencia del menor en todas las áreas de intereses.
Habilidades que se trabajan desde ABA
- Adaptativas a nivel de seguridad, higiene personal.
- Domésticas y de comunidad.
- Habilidades en el juego.
- Habilidades académicas: escribir, leer, mejorar en las matemáticas o en el razonamiento lógico.
- A nivel cognitivo: emociones, perspectivas, causa/efecto y bromas.
- Sociales: lenguaje social, interacción social, habilidades de grupo y empatía.
- Motoras: motricidad fina, motricidad gruesa, visual y oral.
- De funciones ejecutivas: atención, memoria, flexibilidad, resolución de problemas.
- Del lenguaje: receptivo, expresivo y las ayudas a nivel alternativo o aumentativo.